Educación Superior: Indicadores de Colombia, aún por debajo del promedio OCDE

Nov 22/21 Así lo confirma el Informe Nacional de Competitividad 2021-2022, donde participan 6 universidades, y que da recomendaciones para recuperar al sector de los impactos de la pandemia.

Pese a los resultados en los diversos sectores del país, el análisis del Consejo Privado de Competitividad, a cuyo texto completo se puede acceder haciendo clic aquí, destaca el “enorme esfuerzo del Gobierno Nacional para afrontar una crisis sin precedentes y con resultados que, si bien siempre parecerán insuficientes dado el sufrimiento que ella causó, han sido importantes y significativos”, y destaca cómo “se ampliaron las brechas del sistema educativo y del mercado laboral que alimentan nuestra profunda inequidad”.

Según el informe, las menores oportunidades de empleo han afectado sobre todo a las mujeres y los jóvenes. Hoy hay casi 1,2 millones de mujeres desempleadas o inactivas más que antes de la pandemia. Asimismo, hay casi 3 millones de jóvenes entre 14 y 28 años que no estudian y no trabajan.

Desafiantes retos para incrementar en indicadores sociales y educativos

Con respecto a las cifras de la OECD, el informe presenta estas cifras:

– La tasa de cobertura en educación superior en Colombia en 2020 fue 51,6 %, que representa 23,5 puntos porcentuales por debajo del promedio de las economías de la OCDE, que están en el 75,1 %.

– La proporción de personas entre 25 y 34 años que cuenta con educación superior en Colombia es 30 %, frente a 46 % del promedio de la OCDE.

– Colombia obtuvo 39 puntos en el Índice de Percepción de la Corrupción 2020, 28 puntos por debajo del promedio de la OCDE (un mayor puntaje indica una percepción de menor corrupción).

– En el Índice de Riesgo de Soborno, Colombia obtiene un puntaje de 45 puntos, casi el doble del promedio de la OCDE (23 puntos).

– Colombia es el país de la OCDE con menor penetración de internet de banda ancha móvil y fija. El 21,9 % de los hogares de menor ingreso tiene conexión a internet, y entre los de mayores ingresos la cifra asciende a 86,2 %

– Las tasas de cobertura neta en primaria, secundaria y media en 2020 fueron 89 %, 79 % y 47 %, una brecha de 10, 18 y 46 puntos porcentuales frente al promedio de la OCDE.

– Un estudiante de 15 años en Colombia cuenta con 3,4, 2,7 y 2,6 años de escolaridad menos en matemáticas, ciencias y lectura respecto al estudiante promedio de la OCDE.

– El país alcanzó en 2020 un nivel de inversión en I+D de 0,29 % del PIB, por debajo del promedio en América Latina (0,56 %) y de los países de la OCDE (2,5 %).

– En Colombia, 2,5 % de los investigadores trabajan en empresas, y 95,7 %, en la academia. En la OCDE esta participación es en promedio 48,1 % y 38,2 %, respectivamente.

Recomendaciones prioritarias

En lo relacionado con educación superior (o posmedia, como lo llama el informe), el informe da las siguientes recomendaciones:

1) Acelerar la reapertura segura y masiva de instituciones de educación superior: De acuerdo con Mineducación, a corte de junio de 2021, 194 IES (151 privadas y 43 públicas), las cuales concentran el 60,8 % de la matrícula de educación superior (1.400.000 estudiantes) habían iniciado el retorno a la presencialidad, en línea con lo establecido en el Decreto 580 del 31 de mayo de 2021 y la Resolución 777 de 2021, donde se plantearon criterios y condiciones para retomar el desarrollo de actividades económicas, sociales y del Estado.

2) Desarrollar una estrategia integral para atender a los jóvenes en riesgo de deserción en la educación superior. Eso conlleva la creación de programas de tutorías académicas y nivelación, la agilización de los esquemas de transferencia entre programas, el fortalecimiento de la orientación socioocupacional desde la educación media, el acompañamiento estudiantil en los procesos de adaptación al entorno y el fortalecimiento de los esquemas de financiamiento a la demanda

3) Fortalecer la oferta educativa y formativa en la modalidad no presencial y convertirla en una oportunidad para mejorar el acceso a la educación posmedia de calidad en el país y favorecer la regionalización de dicha oferta. Para ello se recuerda cómo el CONPES 4023 de 2021 incluye, entre las acciones para la mitigación de desacumulación de capital humano y el fomento a la oferta educativa, el desarrollo de una estrategia para promover la innovación educativa y la transformación digital en la oferta posmedia que permita fortalecer la modalidad presencial asistida por TIC y fomentar la modalidad virtual. Esta estrategia debe ser desarrollada por Mineducación y el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (MinTIC) entre 2021 y 2024. Asi mismo, se recomienda generar incentivos para la creación de programas en esta modalidad.

4) Replantear el sistema de financiamiento y sostenibilidad de la educación superior pública. Como la propia OCDE lo había advertido desde 2.012, la forma como se asignan los recursos públicos para la educación superior en Colombia no promueve la eficiencia, la equidad o el establecimiento de metas de calidad, ni crea los incentivos para la modernización de las instituciones educativas. Por ello, es necesario que el nuevo modelo parta del principio de financiación basada en resultados, teniendo en cuenta criterios tanto de sostenibilidad financiera como de calidad y pertinencia. Señala que el nuevo modelo debe incluir métricas sobre la efectividad del gasto en términos de la capacidad de las IES para garantizar la permanencia y culminación del ciclo educativo y formativo de los estudiantes, aumentar el acceso y la cobertura, elevar la calidad y garantizar la pertinencia de los programas ofrecidos y una mayor empleabilidad, por lo que debe partir de un estudio de fuentes y usos de los recursos de las IES oficiales. Asimismo, recomienda revisar el Decreto 1279 de 2002 –que determina el régimen salarial y prestacional de los docentes de universidades estatales– con el fin de mejorar los salarios de enganche, incentivar la investigación y evaluar su impacto sobre la financiación de las IES para garantizar su sostenibilidad.

5) Reducir los rezagos en la publicación de indicadores educativos, diseñar indicadores de seguimiento de alta frecuencia y hacer mayor difusión a los datos oficiales. Esto permitiría aumentar la pertinencia en la atención y focalización, mejorar el diseño de
programas y proyectos para atender la deserción y la falta de cobertura y acceso a la educación de calidad, y promover la transparencia y veeduría ciudadana.

Finalmente, se propone fomentar la apropiación y el uso del Marco Nacional de Cualificaciones en el diseño de oferta educativa y formativa y para el reconocimiento de aprendizajes previos. Porque , dice,en el corto plazo es fundamental recuperar la esperanza a
través de más oportunidades para aprender y trabajar.

Hacen parte del Consejo Privado de Competitividad las siguientes IES privadas: Universidades de Los Andes, Rosario, EAFIT, ICESI y Javeriana, así como el Colegio de Estudios Superiores de Administración CESA.

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