Nov/23 Rojas es el Vicerrector General del Campus de la Universidad Militar Nueva Granada y en el diario El Tiempo defiende la apuesta de gobiernos de una institución que, no lo dice Rojas, enfrenta un problema de gobernabilidad.
El nuevo eslogan de la Universidad Militar Nueva Granada (UMNG), ‘Liderazgo estratégico con visión neogranadina’, se erige como el sello distintivo y transversal de nuestro plan rectoral 2023-2027: “Educación neogranadina para la vida, el liderazgo y la paz”, y sus ocho componentes estratégicos: 1) Formación integral e innovación educativa, 2) Investigación y generación de conocimiento, 3) Bienestar de la comunidad, 4) Equidad, inclusión y pluralismo, 5) Prioridades nacionales y retos globales, 6) Sociedad y territorio, 7) Gobernanza y gobernabilidad neogranadinas y 8) Triángulo estratégico: sociedad, fuerza pública y Estado.
Así, junto a los campos de acción y las iniciativas estratégicas, este plan llevará a esta magna institución por una senda correcta, que demanda de la administración actual ética en todas nuestras actuaciones, absoluto respeto por la dignidad humana, y el permanente tributo a los padres fundadores, que nos legaron ese know how maravilloso, el especial relacionamiento entre militares y civiles que tanto sorprende a los pares académicos, haciendo de la UMNG una institución de educación superior sui géneris en Colombia.
Por supuesto, honramos a la espina dorsal de la universidad: profesores, cuerpo administrativo y estudiantes; pero también a aquellos rectores visionarios que lideraron saltos estructurales y conceptuales, responsables, disruptivos, oportunos y necesarios. Son todos ellos, quienes la han mantenido y proyectado contra viento y marea durante más de 41 años, pues la Universidad Militar Nueva Granada es, para la gran mayoría, su proyecto de vida, su mayor patrimonio y motivo de orgullo.
Este documento pivote será una hoja de ruta ambiciosa y transformadora que buscará enfrentar, mediante la educación de excelencia, los desafíos contemporáneos más apremiantes para nuestra sociedad: la escasez de oportunidades laborales para los jóvenes, la pérdida de valores y principios, el cambio climático, la urbanización acelerada, la desigualdad, la falta de apoyo a la investigación y las necesidades en seguridad y defensa nacionales, entre otros retos.
En ese sentido, los componentes estratégicos son los diferentes escenarios de vivencias y experiencias, tanto individuales como colectivas en la comunidad neogranadina, y están destinados a planificar y ejecutar proyectos de enseñanza-aprendizaje, e investigación y extensión, propios de cada sede de la universidad. En este mismo contexto, los campos de acción se refieren a las actividades educativas que exigen el compromiso de todos los miembros de la UMNG, y que buscan sensibilizar y promover actitudes que permitan afrontar los desafíos actuales y futuros del país, mediante procesos de aprendizaje colectivos.
Y finalmente, para completar esta nueva taxonomía del plan rectoral, encontramos las iniciativas estratégicas, una suerte de “tareas tácticas”, es decir, el cómo; que las facultades como centro de gravedad de la UMNG deberán desarrollar y materializar de la mano de las vicerrectorías y toda la estructura académico-administrativa y de planeación; de tal forma que el documento maestro epistemológico y conceptual tenga la debida viabilidad presupuestal, haciéndolo operacionalizable y sostenible.
Ante tales desafíos, este plan rectoral se fundamenta en la educación inclusiva y orientada a la transformación social, apoyada en el aprovechamiento de las nuevas tecnologías y con incidencia en los ámbitos local, regional, nacional e internacional. Bajo el lema de nuestra institución —Ciencia, Patria, Familia— esta guía estratégica promoverá los valores de igualdad, justicia, libertad, solidaridad, inclusión, dignidad y participación, para lograr que el “liderazgo estratégico con visión neogranadina” sea vivo y eficaz.
La aplicación del plan rectoral 2023-2027 le permitirá a esta universidad pública posicionarse como una institución de triple impacto, no sólo económico, sino también social y ambiental; con integridad, eficiencia y alta competencia; y de esta manera, contribuir al mejoramiento de la educación superior en el país, garantizando que llegue a los colombianos en todo el territorio nacional, a través de un plan serio de regionalización, sirviendo además como puente y eje articulador, entre la sociedad civil, el Gobierno y las Fuerzas Armadas.
Hoy más que nunca, es fundamental rodear a nuestra Universidad Militar Nueva Granada, más allá de las decisiones jurídicas pendientes por parte del Honorable Consejo de Estado. Directivos, profesores, personal administrativo de planta, estudiantes, egresados, exrectores, comunidad neogranadina en general, ¡todos juntos!, propugnan y claman por la normalización del liderazgo rectoral en nuestra casa de estudios.
Por ello, le corresponde al Consejo Superior Universitario, máximo órgano decisorio, garantizar en estos tiempos difíciles que la doctrina y visión neogranadinas, entendidas como el ADN castrense, la cohesión, y los principios y valores institucionales, se mantengan firmes. ¡Si alguno de estos pilares se derrumba, la estructura académica de la Universidad Militar estará en riesgo y será una institución de educación superior a la deriva!