Germán Pachón Ovalle, profesor, investigador, ex-rector universitario (U. Incca) y analista en temas de virtualidad, presenta un contexto en torno de las dimensiones de la virtualidad.
Introducción
No es igual la virtualidad a la que hace referencia la física clásica en la parte de óptica (objeto virtual o aparente) a la que se propone como un espacio/tiempo alternos en las redes informáticas. Castell escribió en el tomo 1 de su informe de investigación conocido como La Sociedad Red, que refiriéndose al nuevo modelo de Sociedad -la era de la información- en que vivimos que “lo que es específico desde el punto de vista histórico del nuevo sistema de comunicación, organizado en torno a la integración electrónica de todos los modos de comunicación, desde el tipográfico hasta el multisensorial, no es su inducción de la realidad virtual, sino la construcción de la virtualidad real”. (Castells, M. La era de la información: Economía, Sociedad y cultura. Vol I; la Sociedad Red. 1998)
Si hablamos de educación en la virtualidad real, debemos referirnos al proceso educativo mediado por la virtualidad que se genera en los nuevos espacios comunicativos intergados (en las redes informáticas). Por ello, debemos cuidar de que la virtualidad en este proceso educativo sea la herramienta y nó la esencia.
La nueva actividad educativa, la que se desarrolla utilizando las herramientas TIC (tecnologías de información y comunicación) no debe ser simplemente un proceso de incorporación mecánica de esas herramientas; debe partir de una conceptualización adecuada y de una planeación exhaustiva del nuevo proceso pedagógico a realizar. No será una experiencia inteligente sin adecuados modelos pedagógicos, sin enfoques didácticos, reduciéndo la educación virtual solo a la aplicación técnica de nuevas herramientas de comunicación para repetir lo que se hace en la educación presencial o en la educación a distancia.
Ya se conocen experiencias y desarrollos en todo esto a nivel mundial. Hay formulados modelos pedagógicos para la educación virtual, herramientas para gestionar la información en la red (LMS: aulas virtuales), ayudas multimedia y virtuales para ese tipo de educación: objetos virtuales de información (OVI), objetos virtuales de aprendizaje (OVA), realidad aumentada (RA), inteligencia artificial (IA) y exigencias de nuevos docentes para atender el proceso educativo virtual.
También hay experiencias sobre cómo es el actuar de los nuevos docentes virtuales en su relación con los abundantes contenidos expuestos en la Internet, los contenidos reglamentados en los sistemas educativos, el uso del tiempo fuera de la red y dentro de ella, la evaluación, los costos y los resultados del proceso.
En resumen, hay que actuar con inteligencia y conocimiento no solamente con medidas coyunturales que desdibujan esta nueva posibilidad para la innovación en el proceso educativo.
Es importante por ejemplo el marco de la experiencia de la Unión Europea en la ejecución, desde el inicio del siglo XXI (programa TACCLE. http://taccle.eu), de un proceso preparatorio, formativo y permanente de los docentes para la educación virtual; no son simplemente los mismos docentes a los cuales se les “exige u ordena” que hagan educación virtual. Hay que formar los docentes virtuales. Hay que preparar a los docentes para la educación virtual; hay que actualizar todo el espectro de variables que afectan el nuevo trabajo docente.
Hay también que preparar los contenidos para este tipo de educación; hay que definir las metas y propósitos y preparar igualmente a los estudiantes y a las comunidades educativas. Así que el proceso exige decisiones de política educativa no simplemente decisiones de politiquería o de coyuntura.
Educación presencial, educación a distancia y educación virtual
La educación presencial es la que hemos practicado como humanidad desde la antigua Grecia. Hay cientos o miles de experiencias y resultados. Los humanos actuales somos en esencia producto de ese tipo de educación predominante.
La educación presencial ha estado encomendada a la ESCUELA, una institución creada para “desarrollar la inteligencia humana”. Y la escuela no siempre ha existido; solo inició muchos siglos después de que la especie humana creo la comunicación por alfabeto, la escrita, lo cual permitió tender un puente entre la comunicación verbal y la alfabética, llegándose al proceso de la alfabetización.
Un hito importantísimo en esta evolución fué la creación del papel y de la imprenta. Ahora, al final del siglo XX e inicios del XXI, una nuevo hito que afecta directamente a la escuela, es la creación de una red de comunicaciónes mundial e interactiva, la Internet.
De otro lado, hemos tenido muchos ejemplos de escuelas presenciales con diferentes resultados en su operación. Evidentemente que hay que evaluar críticamente si la ESCUELA ha servido en todos los casos, para cumplir su tarea esencial de desarrollar la inteligencia humana.
También conocemos la educación a distancia como una variante de la educación presencial; y la educación a distancia se ha dado gracias a las creaciónes en las tecnologías de informacion y comunicación: en la educación a distancia han sido esenciales el invento de la radio y la television. Ello ha servido para ampliar la cobertura de la escuela presencial y ha tenido muchas formas de realizarse, incluyendo las variantes de las escuelas radiofónicas y las televisivas.
Con las nuevas TIC, especialmente con el establecimiento de la internet (international net), una red de comunicación mundial interactiva y abierta, y sobretodo con la adopción del protocolo www (world wide web) para navegar por ella y hacer parte de ella, se ha propuesto su utilización como herramienta para hacer educación, es decir, introducir en la escuela, en sus procesos, las herramientas derivadas de las nuevas tecnologías de información y comunicación (nTIC).
Estas tres formas de educación tienen sus propias y particulares características. Tienen versiones independientes y mezcladas. Por ejemplo en la educación virtual se conoce muy bien la aplicación de modelos b-learning (blended learning). La idea en este artículo exploratorio es avanzar en la precisión de esas características o variables en lo referente a la educación a través de la red internet, la educación virtual.
Variables para hacer una adecuada educación virtual (e-learning)
La educación como proceso es un complejo de políticas, principios, propósitos, metas, tareas, programas, contenidos, metodologías, modelos, metódicas, métodos, herramientas y practicas, que exigen hoy en día, una trabajo interdisciplinario riguroso.
Una forma para trabajar en un plan de educación virtual es identificar unas variables para el análisis del problema, elementos que pueden luego contituírse en pilares para la elaboración conceptual y para la toma de decisiones. Algunas de esas variables son:
1. La internet (International net)
Dispone el mundo de una red física (hardware) multicapas, que permite comunicar dispositivos electrónicos y personas, gracias a la existencia de programas informáticos (software).
Los dispositivos (computadores, celulares, tabletas, etc) que integran la red se identifican hoy por sus puntos de acceso (IP). Son cada vez más pequeños y versátiles gracias a la microelectrónica y las personas que los manipulan o acceden “libremente” a la red, cada vez en mayor número, hacen parte de la red, consciente o inconscientemente, con sus aportes de información o conocimientos.
Es decir, la sociedad humana dispone de una herramienta esencial para comunicarse globalmente: sin embargo, el contenido de la comunicación no es, en términos generales, responsabilidad de la red sino de sus usuarios o integrantes. Adicionalmene, los dispositivos pueden ser ahora simulados, lo cual agrava el problema de la calidad y credibilidad de la información.
Esta condición hay que verla asi: hay disponible, a través de la red, “toneladas” de información valiosa pero también hay “toneladas” de formación basura, chismes, especulaciones y criminalidad.
A pesar de todo, la internet es una herramienta cultural y multidisciplinaria, que está transformado la sociedad humana actual.
Ahora, no todas las personas tienen acceso a la red internet a pesar que la red es gratuita y su mayor componente físico está hecho sobre software libre. Las aplicaciones sobre la red y su utilización privada la han hecho muy costosa, con el agravante de que estar fuera de la red es otra forma moderna de marginalización.
La realidad, en muchas regions y países, es que la marginalidad frente a la red es muy alta debido a los costos y a la carencia de dispositivos para conectarse. Esta situación es muy preocupante porque la red internet puede ser una nueva opción contra la discriminación y la exclusion informativa y cultural, con los correspondientes efectos psico-sociales, económicos, politicos, culturales, educativos y de bienestar.
Con respecto a la infraestructura hay que destacar dos cuestiones: la infraestructura de red (que debe garantizarla el estado a través de los gobiernos) y la disponibilidad de equipos (dispositivos electrónicos) que en el caso del proceso educativo debiera también garantizarla el estado.
En uno y otro caso hay que analizar no solo el hardware, los equipos, sino el software que permite operarlos y los contenidos que se comparten. Si no hay red no hay acceso y si no hay contenidos adecuados, inteligentemente gestionados, hablar de educación virtual es solo otra entelequia de la moderna mito-cracia: la democracia de las mentiras.
2. El Software para educación virtual
Los dispositivos electrónicos informáticos no funcionan solos, a pesar de los avances en la robotización y la inteligencia artificial. Los dipositivos requieren de información y mecanismos lógicos internos (software) que son elaborado esencialmente por las personas.
A menudo se olvida que el software es de dos clases: el software que se vende como una mercancía (software comercial con licencia) y el software de libre acceso (software de código abierto o libre) (Stallman, R. Software libre para una sociedad libre. GNU Press, 2002 ).
Este tema es de singular importancia para la educación virtual. En muchas regiones del mundo la mayor preocupación se centró en a dispocición de las máquinas o dispositivos electrónicos (hardware) para internet; se dispuso de las máquinas (particularmente las manoseadas “tabletas”), pero pasado un corto tiempo las mismas máquinas solicitaron software actualizado y no hubo dinero para pagar esos costos “no previstos”. La situación regresó a un estado de menos uno, porque además de la imposibilidad de hacer parte de la red con las máquinas des-actualizadas, estaba la frustración sobre el proceso.
Por ello, tomar decisiones frente a la implementación de la educación virtual no es solo una cuestión de ánimo o en el major de los términos de “política”. Se require un trabajo previo, inter-disciplinario de estudio, planeación, diseño y ejecución.
3. Los contenidos para la educación virtual
Esta variable es un elemento decisorio sobre el tipo de educación virtual que queremos. Digamos que cualquier información es factible de trabajarse y disponerse para la educación virtual; sin embargo el esfuerzo de utilizar esos contenidos no debe dilapidarse disponiendo cualquier contenido. Esos contenidos deben ser producto de un proceso pedagógico/didáctico/interdisciplinario complejo, que se debe asumir responsablemente.
No se puede simplemente ordenar a los maestros que hagan educación virtual por correo electrónico o con video video-conferencias interminables, con los mismos contenidos envejecidos y descontextualizados que se encuentran en los textos escolares.
Eso no es responsable hacer educación virtual con los mismos contenidos que desinforman y acentúan el modelo memorista y facilista de la educación predominante. Los resultados los podemos sopesar con las estadísticas de las pruebas Piza o con los examenes de acceso a la educación superior o con las pruebas de estado en Colombia.
4. Los maestros y el proceso docente en la educación virtual
Los modelos pedagógicos que se conocen hoy han transitado desde la posición clásica de relación docente/estudiantes a través de contenidos y acciones pedagógicas hasta propuestas de augestión de contenidos y/o construcción activa de conocimientos.
Lo anterior siempre destaca la función principal del maestro como responsable de contenidos y de acciones pedagógicas y al estudiante como receptor. Un alto porcentaje de la información en el proceso pedagógico está en el maestro, en su formación y experiencia; en textos y guías, en modelos de laboratorio, en talleres, en ayudas para el proceso educativo, en su creatividad como agente científico-cultural, etc.
Detro de una Sociedad en red como en la que vivimos ésta situación se modifica en función de la disponibilidad de información, de la cantidad de información “disponible” y de la existencia de herramientas para el manejo de esa información (Tecnologías de Información y Comunicación).
En estas circunstancias, el maestro reorienta su actividad frente al manejo de la información para el proceso educativo; no debe dejar la operación de las estrategias pedagógicas, de la disposición didáctica de contenidos, de la incorporación de herramientas informáticas. Sólo que ahora tiene que realizarlas obligatoriamente relacionando su acción profesional con otras profesiones. Por ello, la actualización docente y la formación de nuevos docentes debe tener un alto contenido de herramientas TIC y de metodologías para el trabajo interdisciplinario.
Revisando el programa TACCLE mencionado antes, se intuye el propósito de acercar al maestro a las TIC, a su conocimiento y a la importancia de su manejo en grupo con especialistas.
Los maestros ahora tienen como parte de su actuar profesional la tarea de elaborar OBJETOS VIRTUALES DE INFORMACIÓN (OVI) y OBJETOS VIRTUALES DE APRENDIZAJE (OVA). Esta actividad relativamente nueva para el docente exige conocimiento de tecnologías y trabajo interdisciplionario.
Ahora la actividad docente no es solo “dictar clase”, es participar en el proceso educativo elaborando los materiales virtuales necesarios y suficientes, según los programas académicos, y actualizando esos materiales académicos que por el mismo efecto del avance científico y técnico y la producción de información y conocimientos, se desactualizan en pocos meses.
Como puede concluirse ya al maestro en su relación laboral no se le “deben reconocer” solo las horas en que “dicta” clase sino las que se dedican a la elaboración de materiales y a la gestion de la información a través de los sistemas de educación virtual. De igual modo, las instituciones educativas deberán ordenar en forma diferente los bancos de información (bibliotecas, hemerotecas, etc. ), los laboratorios y las herramientas de trabajo dentro de ellas mismas, sino los modelos pedagógicos y curriculares de sus programas, sus costos y su evaluación.
Las variables mencionadas pueden servirnos para enfocar de una manera diferente la problemática derivada de enfrentar el desarrollo de una adecuada educación virtual para Colombia.
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